1.200.000 cadáveres después parece que por fin los Estados Unidos han comenzado a abandonar Irak. O por lo menos eso a anunciado hoy el emperador Obama. Eso si, quedara una “pequeña fuerza” de 50.000 soldados para “adiestrar” a las fuerzas de seguridad Iraquíes y de paso mantener la ocupación pero de forma más disimulada.
Seguramente en la prensa la imagen que predomine sea esta u otras similares de esas que tratan de emular la famosa foto de Iwo Jima cuyo fondo de manipulación e hipocresía denunciara Clint Eastwood en la película Banderas de Nuestros:
pero lo cierto siempre será que la imagen que mejor puede resumir lo que han sido estos años de “liberación” para el pueblo iraquí son otras como esta de la prisión de Aburail.
Mientras los medios Occidentales trataran de mantener la ficción de la guerra buena y santa o como mucho la guerra ilegal pero necesaria y pasarán casi de puntillas sobre los crímenes de guerra cometidos por EEUU y sus cómplices que casi sin pudor violan sistemáticamente unos derechos humanos que, al parecer, no deben tener los Iraquíes, ya que pese a que sistemáticamente son asesinados, torturados, desaparecidos o encerrados en cárceles secretas jamás una palabra de condena rotunda y sin matices de ninguna clase sale de la boca de un “líder occidental” para protestar y condenar estos abusos patrocinados por los guardianes de la democracia , porque como todos ellos saben muy bien: los derechos humanos terminan donde empieza el negocio, y con las manos llenas de petróleo las manchas de sangre apenas si se notan.
Por eso, seguro que el Trío de las Azores, pese al esfuerzo mucha gente decente, jamás se verá en un banquillo de la Corte Penal Internacional ni de corte alguna, y seguirán viajando por el mundo a placer dando conferencias y repartiendo consejos e impertinencias a diestro y siniestro y justificando algún que otro golpe de estado en Centroamérica, otra vez en nombre de la libertad, ¡faltaría más!.
Eso si, como para darnos algo con lo que conformarnos, los dos protagonistas de esta segunda foto si fueron condenados, porque en el mundo de la “alta política” como en el del narcotráfico, al final siempre van a la cárcel los pequeños delincuentes, mientras los peces gordos se siguen pegando la gran vida como respetables prohombres.
¿Cambiará en algo esta “salida” de las fuerzas estadounidenses la vida de los iraquíes? La verdad es que lo dudo mucho. Irak seguirá siendo por el momento un país tutelado por su invasor, en el que el destino de su pueblo se seguirá decidiendo a miles de kilómetros y en base intereses ajenos a sus ciudadanos. Mientras, la violencia seguirá campando a sus anchas con la ventaja para Obama de que ahora todos los muertos serán iraquíes cuya vida como todos sabemos no es ni de lejos tan valiosa como la vida de un marine americano, y como siempre, al final, la culpa será de ellos que son unos salvajes que no saben vivir sin la tutela del “gran padre blanco de Washington”
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