Prácticamente no conozco a otro presidente de la Junta de Andalucía que no sea Manuel Chaves, recuerdo vagamente a Rodríguez de la Borbolla de un acto en el que siendo niño vino a mi pueblo a inaugurar el Instituto de Secundaria, pero al poco fue sustituido por Don Manuel, y desde entonces hasta la fecha de hoy. Por lo tanto se pude decir que esta semana para mi y para las generaciones de andaluces posteriores a la mía en este momento estamos ante un cambio histórico, no obstante en mi no hay ni una gota de nostalgia por el tiempo que se acaba, sino de esperanza de que por fin se pueda abrir una oportunidad para un cambio real en Andalucía, un cambió que a mi entender pasaría por una pérdida de la mayoría absoluta del PSOE que situara de nuevo como la bisagra de la política Andaluza. Si esto ocurriera, deberemos ser muy cautelosos para evitar los errores del pasado reciente. Se va don Manuel y pese a que parece ser que lo hace llamado por más altos destinos, uno no puede dejar de pensar que su marcha es una huida, un quitarse de en medio y dejar a otro con el marrón que se le venía encima, la crisis económica. Una crisis que si bien es cierto es mundial y no tiene su origen en Andalucía, también es cierto que el modelo de desarrollo económico que ha promulgado la Junta de Andalucía durante los años de Don Manuel, basado en la especulación inmobiliaria, el turismo de baja calidad y la precarización de los trabajadores como única forma de intentar mantener la competitividad. Un modelo que no ha tratado de atajar para nada los grandes problemas económicos y sociales de nuestra tierra, como el problema de reforma agraria o el de la falta de un tejido industrial andaluz, o el tan traído y llevado asunto de la deuda históricas. Todo esto ha llevado a que una vez que la crisis ha llegado hasta nuestra casa, como el lobo en el cuento de los tres cerditos, la haya encontrado hecha de paja y le haya bastado un leve soplo para que el tinglado de la economía andaluza se haya venido al suelo y Andalucía encabece, como no, la lista de las regiones europeas más afectadas por la crisis.
Este es el legado que Chaves deja prematuramente a los andaluces, después de mucho tiempo sacando pecho y tratando de vendernos la burra de la Andalucía imparable y de la segunda modernización. Una segunda modernización que no paso de una pequeña mano de pintura. Una modernización que fue incapaz de afrontar la realización de una reforma agraria en profundidad que no sólo terminara con el injusto sistema de propiedad latifundista, sin que modernizara las instalaciones agrícolas andaluzas para garantizar la soberanía alimentaria de este pueblo y un modelo de agricultura sostenible medioambientalmente. En vez de eso Chaves prefirió repartir las subvenciones de la UE entre los terratenientes de toda la vida, los cuales ganaron más que nunca con este gobierno socialista e incluso a alguna se le concedió la medalla de Andalucía En vez de apostar por un turismo de calidad, tanto interior como exterior, un turismo que aproveche los grandes atractivos naturales y culturales de nuestra tierra, Chaves promovió el turismo de sol y playa de toda la vida unido a un modelo de especulación urbanística cuyo máximo exponen fue la Marbella de Gil en la que la Junta de Andalucía hizo la vista gorda durante años. Un modelo que no fue privativo de Marbella, ni del Gil, ni de la Costa, sino que aquí en el interior también tuvimos nuestras buenas dosis de especulación urbanística. Una especulación cuyo combustible que lo alimentaba era una masa de trabajadores en precario, victimas del mayor porcentaje de muertes por accidente laboral de toda la UE y que además tenían que hipotecarse con un banco de por vida para poder acceder a las mismas viviendas que ellos construían. Todo este enorme castillo de naipes se desplomó cuando llegaron los primeros soplos procedentes de la economía norteamericana y claro, los números de don Manuel en las encuestas bajaron (que es lo importante a la hora de tomar decisiones aquí y no cosas irrelevantes como el número de parados o el estancamiento de la economía. Y que hace don Manuel, pues al contrario de lo que haría un líder de verdad, le pasa la patata caliente a otro y el se va a Madrid a vivir como un ministro. Pero no se preocupen ustedes, no es la primera vez que Don Manuel se ríe de Andalucía, otro día les contaré la broma de la deuda histórica que primero con felipe no existía, después con Aznar era de 9.000 millones de euros y ahora se a quedado en 1.500 con ZP y no se sabe si la pagará a tocateja, en cómodos plazos o se hará el loco y tendremos que mandarle al cobrador del frac.
4 comentarios:
Hola. El andaluz es "Chaves", con "s". Con "z" final es el presidente de Venezuela.
Salud!
Chavez es el de Venezuela
Chavez contra Chaves
Joder, nunca hace nadie comentarios y una vez que uno se pega un peo, bueno pues ya está corregido y disculpen ustedes el fallo totalmente humano.
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