Andrés Ocaña será el nuevo alcalde de Córdoba. Nieto y el PP se quedan con las ganas y empiezan a desvariar

Ya está elegído el candidato de IU a sustituir a Rosa Aguilar  en la alcaldía de Córdoba y esta vez y pese a quien pese, sobre todo a la prensa cordobesa que ya tenía pensado llenar páginas y páginas sobre la lucha interna entre los simpáticos rosistas empeñados en defender la memoria de su exjefa en el ayuntamiento y los malos, malísimos, comunistas del PCA que buscan controlar el grupo municipal local de IU para no se sabe que oscuro propósito,  no ha habido navajazos ni luchas cainitas en la asamblea local de IU. El elegido, que ya estaba más que cantado, es Andrés Ocaña, concejal de urbanismo en el Ayuntamiento cordobés y antiguo coordinador provincial de IU. Andrés es quizás la persona que más profundamente conozca el Ayuntamiento de Córdoba de todos los miembros de la actual corporación y auna una gran capacidad de gestión y de trabajo con un gran prestigio político que le hace ser respetado no sólo por las diferentes sensibilidades de IU en Córdoba, sino también por sus socios de gobierno  en esta ciudad, es decir el PSOE. Así pues, con la elección de Ocaña IU ha demostrado que es una organización madura, capaz de encarar abiertamente un debate tan importante como el de la sucesión en la alcaldía de Córdoba y alcanzar un consenso respetando los diferentes puntos de vista de las corrientes que la integran. Si muchos esperaban ver una Izquierda Unida rota cuyos miembros se dedican a cruzarse mensajes en la prensa y a luchar encarnizadamente entre ellos; hoy, como vulgarmente se dice, se han dado con un canto en los dientes.

Y en esto estamos cuando llega Javier Arenas a Córdoba, y se junta con su presidente en la provincia de Córdoba candidato en las pasadas elecciones José Antonio Nieto, el cual ya se ve alcalde en las próximas elecciones después de la que está cayendo, pero al que pueden más sus ganas de poltrona que la paciencia y el buen juicio y van y proponen a IU y PSOE un gobierno de concertación en la ciudad que el bueno de José Antonio, como no, se ofrece a presidir. Desde luego si Rosa Aguilar ha demostrado ser la mejor aliada del PP en Córdoba, Nieto está demostrando ser su peor enemigo y a base de ocurrencias va dilapidando el crédito de persona seria y formal que alguna vez pudiera tener. Si ya su intento de conseguir la alcaldía mediante una recogida de firmas demostró la poca seriedad del personaje y su gusto por la demagogia y su afán, como buen pepero, de alcanzar el poder como sea, esta nueva ocurrencia con el acompañamiento de Arenas nos demuestra lo nerviosos que están en el PP.

¿Será que pese a que ya la prensa y los "entendios" los ven como favorito para las próximas elecciones, ellos no se vea ganadores y trata de conseguir ahora y por la puerta de atrás lo que se sienten incapaces de conseguir en las urnas dentro de dos años?