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¡Sin las porras no sois nada!

Mi indignación a saltado al ver en twitter gracias a la periodista Olga Rodriguez el siguiente video:




Se trata de una pequeña muestra de lo ocurrido cuando los alumnos del IE Luis Vives de Valencia, creyendo que era cierto aquello que le enseñaban en clase sobre el art 21 de la Constitución Española y su consagración del derecho de reunión pacífica y sin armas ("¡maldita educación para la ciudadanía!"), decidieron protestar por los recortes en educación y tuvieron la desgracia de encontrarse con esos despreciables elementos que forman la policía anti-disturbios de este país. 

Foto del mensaje
Una estudiante valenciana muestra los golpes causados por
 los antidisturbios en la manifestación contra los 
recortes en educación. (FOTO: HEINO KALIS / REUTERS)
Sería esperable que, a diferencia de Síria, en una democracia como la nuestra los agentes de la ley tendrían en cuenta que frente a ellos hay menores, pacíficos y desarmados, y que seguramente con un poco de inteligencia y mano izquierda se pueden hacer las cosas sin necesidad de violencia. Pero, al parecer, el único lenguaje que estos bestias entienden es el de la porra y la única diferencia entre ellos y sus homólogos sirios es lo corto con que se les ata la correa; es decir que por suerte a estos no les dan munición real para reprimir a los manifestantes, y en que aquí nadie va a pedir una resolución de Naciones Unidas pidiendo la condena al Régimen Borbónico por reprimir brutalmente a pacíficos manifestantes. Por lo demás de un lado y del otro la catadura moral y mental de la policía anti-disturbios debe ser muy similar.

Uno no puede dejar de imaginarse a ese policía que lleva a un adolescente estrangulándolo por el cuello y casi arrastras que luego de llegar a su casa y abrazará a sus hijos, bajará al bar donde se junta con otros maderos y presumirá de su "hazaña" orgulloso de su poder para maltratar impunemente a quien se le antoje. Machotes que son ellos con su porra, aunque sin ella no son nada.

Es la impunidad que le da un Estado que invariablemente en estos casos no sólo tiene como norma absorber a los policías de cualquier denuncia que pueda presentarse contra ellos si no que encima, con repugnante ironía, hace que la victima suela ser al final quien pague el pato acusada de agresión policial, resistencia a la autoridad o cualquier otra cosa que a nuestro buen agente se le ocurra imputarle. Esta no es la policía de una democracia, si no la de una dictadura, la policía heredara del franquismo que en los días de manifestación reprime con especial ensañamiento estudiantes, parados u obreros, mientras que en los de diario se dedican a hostigar a pacíficos ciudadanos sólo por el color de su piel para tratar de identificar inmigrantes ilegales. La misma policía que según denuncian Amnistia Internacional practica la tortura con la impunidad de saber que de ser condenados probablemente serán indultados por el Gobierno al que tan bien sirven. 

Pero mi rabia no surge de eso, si no por unos medios de comunicación que cuando se trata de ser valientes y denunciar la brutalidad policial de aquí, tienden a mirar para otro lado o a hacer la denuncia con la voca chica, como queriendo cumplir expediente haciendo una dejación vergonzante (salvo notables excepciones) de sus obligaciones como periodistas para con la ciudadanía. No veremos un reportaje con estas imágenes repetidas una y otra vez. Los periodistas no exigen respuestas al ministro del interior, la delegada del gobierno o los mandos policiales. Los tertulianos preocupados por otras cosas no dedican ni un segundo a comentar esto. No se visitará a la chica a la que le abrieron la cabeza para que nos cuenten en directo como fue golpeadas, no nos pondrán   estas imágenes con las que inicio este post una y otra vez en todos los telediarios de todas las cadenas, porque su objetivo no es informar, si no mantener la ficción de que esto es una democracia y de que lo que algunos llamamos violencia policial, represión o tortura no son más que anécdotas sin importancia y porque,como dice la canción, la revolución no se televisará, así que permanezcan sintonizados al twitter.




2 comentarios:

cristian - paginas web dijo...

siempre son los estudiantes los que terminan peor en las manifestaciones.. ni a las mujeres respetan.

nathaly - casas en venta dijo...

pobre muchacha la dejaron morada... y bueno no estoy de acuerdo con ese tipo de violencia.

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