El 17 de mayo de 2010 varios agentes de la policía de Ankara, Turquía, atacaron violentamente a un grupo de activistas transgénero. Cuatro miembros de la organización de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero (LGBT) Pink Life viajaban en coche cuando fueron detenidos por la policía. Les pidieron que bajasen del coche sin dar explicaciones. Previendo problemas, los activistas llamaron por teléfono a simpatizantes de Pink Life, de manera que se presentaron rápidamente en el lugar del incidente otras 25-30 personas.
La policía atacó entonces a quienes se habían presentado en el lugar de los hechos, usando pimienta en aerosol y golpeándoles con porras. Posteriormente arrestó a las personas que iban en el coche y a uno de los simpatizantes. Todos permanecieron bajo custodia policial hasta la mañana siguiente por “resistirse a un funcionario del estado”.
Según la información recibida, algunos de los policías intentaron incitar a los residentes locales a presentar quejas y denunciar a los activistas transgénero.La policía atacó entonces a quienes se habían presentado en el lugar de los hechos, usando pimienta en aerosol y golpeándoles con porras. Posteriormente arrestó a las personas que iban en el coche y a uno de los simpatizantes. Todos permanecieron bajo custodia policial hasta la mañana siguiente por “resistirse a un funcionario del estado”.
Tras su puesta en libertad los cinco activistas se dirigieron al Instituto Médico Forense para que sus lesiones fueran documentadas, y han declarado que presentarán una querella por el trato recibido. Amnistía Internacional también ha tenido noticia de que los agentes de policía han buscado los informes médicos para usarlos contra los activistas.
Apoya con tu Firma la petición al ministro del interior turco de Amnistia Internacional.
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