Feliz 1984,... digo 2010, en la vieja europa

Comienza el año y sigue el gobierno intentando colarnos por la puerta trasera su reforma que permitirá el cierre de páginas web sin garantía judicial, violando como poco los derechos fundamentales de seguridad jurídica y secretos en las comunicaciones de todos los ciudadanos, que al parecer para el desarrollo de una sociedad democrática importan menos que el derecho a enriquecerse de las discográficas a costa de obligarnos en 2010 a vivir como en el siglo pasado. Poco importa la masiva contestación que dicha iniciativa tuvo recientemente en internet, hasta el punto que, como suele ser habitual, nuestro presidente se retractó, anunciando que ninguna web sería cerrada sin intervención judicial porque finalmente tan rotunda afirmación no va a ser cierta y que al final el gobierno de Zapatero va a intentar "meternosla doblada" mediante un simulacro de intervención judicial que sólo parece convencer a los asalariados del PSOE como Sopena y su panfleto o a paladines de la libertad como Netoratón que no dudan en apuntarse, en nombre de los derechos humanos, a los linchamientos mediaticos contra jovenes comunistas como Barceló pero que no tiene tiempo en 32 días para decir ni una palabra sobre la flagrante violación de los derechos humanos de Aminatu Haidar por parte de Marruecos ni de la vergonzosa sumisión del gobierno de Zapatero para con la tiranía halaguita y al que el primero cita como prueba de la armonia que existe en la red con la "nueva" propuesta del gobierno.

Pero no se preocupe porque si usted porque si es un salido y el ministerio de cultura le cierran su web de porno favorita sin orden judicial, usted podrán seguir disfrutar del cuerpo desnudo de los demás , incluidos el de menores, gracias a los escaneres que, con la excusa del último intento de atentado de Al Qaeda, pretende instalar el gobierno británico (y quien sabe cuales le seguirán después) en los aeropuertos de este país. Y es que si uno quiere hoy en día vivir la experiencia de vivir en un limbo jurídico ya no hace falta dejarse barba, ponerse una chilaba e irse de turismo a Afganistán con la esperanza de que la CIA le obsequie con un vuelo turistico secreto a Guantanamo, sino que basta con acercarse a cualquier aeropuerto y allí, comodamente, podrá sufrir toda suerte de humillaciones y arbitrariedades a manos de los seguratas del mismo.

La verdad es que en materia de libertades en Europa cada vez vamos a más, o mejor dicho a menos, ya que vuelve a estar de moda el perseguir partidos políticos, en concreto al partido Comunista como está ocurriendo en algunos paises del Este como Polonia y Chequia, la cual pretende ilegalizar al PC después de haber hecho lo propio con sus juventudes. Recuerdan aquello de "cuando los nazis fueron a por los comunistas..."

Y como no podía ser de otra forma, la guinda sobre el pastel del nuevo orden europeo que se nos avecina la han puesto en el corazón de esa vieja europa, en Copenhague, donde una panda de locos idealistas tuvo la desfachatez de pretender estropearles a los poderosos de este mundo la fiesta que a costa de la lucha contra el cambio climático se pretendían meter entre pecho y espalda y que se saldo un ejercicio de represión policial del cual los europeos podemos estar orgullosos pues nuestras policías ya nada tiene que envidiara ya la hora de reprimir manifestaciones a las punteras policías de paises como Iran o Guatemala. Finalmente esta "fiesta de la democracia mundial" tuvo como corolario el encarcelamiento por 20 días en prisión preventiva de varios activistas de Greempeace, incluido Juantxo Lopez de Uralde, director de Greempeace España que en una entrevista hoy en el diario "Público" comenta como fue su encarcelamiento: "Despues de detenernos nos pasearon por varias comisarias de la ciudad. Aquello era el guantánamo del clima, como una perrera con miles de jaulas". Imagen truculenta que no puede si no recordar las épocas más siniestras de esta vieja Europa.

Por eso en esta tardía felicitación de año nuevo me resulta tan dificil no confundirme con el año, un año que ojalá no acabe siendo el 1984 de la represión orweliana, sino el 2010 del desperta de los pueblos de Europa.