Hace falta tener poca vergüenza para salir en la prensa provincial como ha salido el señor Miguel Serrano, secretario de organización del PSOE de la provincia de Córdoba exigiendo para su formación la alcaldía de la recién creada ELA de Ochavillo del Río por ser la lista más votada en las elecciones municipales, sobre todo cuando a nadie que haya seguido mínimamente la lucha que durante casi diez años han mantenido los vecinos de Ochavillo para conseguir la ELA se le puede olvidar que éste proceso ha contado siempre con la firme oposición del partido socialista y que las instituciones gobernadas por este partido desde el Ayuntamiento de Fuente Palmera hasta la Junta de Andalucía, pasando por la diputación provincial han hecho lo indecible para evitar que los ochavilleros puedan decidir su futuro, incluido el patético recurso final al supremo que tuvo que ser finalmente retirado debido a las movilizaciones de los ochavilleros y la magnifica labor de presión del grupo de diputados andaluces de IU. Un PSOE que ha extendido esa animadversión con el pueblo de Ochavillo hasta la misma ceremonia de constitución de la ELA de Ochavillo del Río, una ceremonia deslucida a la que no ha asistido el presidente de la diputación, que sólo se avino a recibir a la nueva gestora después, en su despacho y en privado y para advertirles que ya no quería mas ELAS en la Colonia, y a la que tampoco a asistido prensa alguna al acto pues la diputación no se tomó la molestia de convocarla. A tan bochornoso espectáculo sólo le falto que el acto se hubiera convocado a las 12 de la noche para evitar la asistencia de publico, pero claro: no se puede estar en todo.
Pero lo peor del asunto fue el comportamiento de la más que exigua representación del PSOE provincial, la cual, encabezada por el señor Serrano, que mantuvo una actitud sectaria hasta el punto de no relacionarse prácticamente con nadie de la representación colona, ni siquiera con el actual alcalde socialista, al que parecen desconocer completamente en la diputación y en el PSOE. Cuando uno ve como tratan los suyos a nuestro alcalde no puede dejar de pensar dos cosas: primero que en que ha quedado aquel argumento tan manido de que un alcalde socialista siempre tendría más facilidades en la diputación y segundo que cuanta razón tenía el que dijo lo de cuerpo a tierra que vienen los nuestros.
Aunque para quién si tuvo Miguel Serrano atenciones fue para Antonio Guisado y su banda. Recordemos que se trata de uno de los ex alcaldes socialistas con más temas pendientes con la justicia en la provincia de Córdoba, cuya gestión al frente del Ayuntamiento de Fuente Palmera de haber sido “perpetrada” por un partido independiente tipo GIL de Marbella o el PAL de El Ejido seguramente abría terminado en una espectacular operación policial de nombre surrealista, con los GEO tomando por asalto la casa consistorial y los periodistas abriendo el telediario de las 3 de la tarde en la plaza del pueblo con las declaraciones de un vecino del tipo de “esto se veía venir desde hace tiempo pero nadie hacía nada” que tanto se oye últimamente. Pero no, Guisado no es del GIL sino del PSOE y al final ha tenido que ser el pueblo, harto ya, quien lo echara votando a otro. No obstante esto no parece importarle mucho al señor Serrano para quién al parecer la presunta corrupción propia no tiene la misma gravedad que la presunta corrupción ajena, y así los pocos asistentes a tan poco publicitado acto pudimos ver como con todo desparpajo uno y otro se sentaban juntos y se dedicaban a hacer comentarios de mal gusto durante la intervención del recién nombrado presidente de la gestora de Ochavillo como para dejar bien claro que el PSOE no sólo no es ya un partido “de clase”, sino que también lo es “sin clase”.
Pero Antonio Guisado es mucho más que un ex-alcalde imputado por numerosos escándalos de urbanismo y corrupción consecuencia de los cuales el ayuntamiento que presidió se encuentra en la más absoluta ruina, sino que además ha sido y sigue siendo el peor enemigo de la ELA de Ochavillo hasta el punto de que de haberse celebrado el acto de ayer en el propio Ochavillo no habría tenido valor de aparecer por allí. Y es que nadie puede olvidar la feroz oposición que desde la alcaldía de Fuente Palmera primero y en los diferentes cargos que le ha dado el PSOE después para los que al parecer no importa mucho y que obligan a pensar si tras ese empecinamiento en mantener clínicamente vivo a quien ya es un cadáver político tan corrompido que huele es sólo fruto únicamente de la estulticia o hay razones “más profundas”.
De todas formas pese a la actitud despreciable de la diputación y de su presidente y al sectarismo mafioso del PSOE provincial ayer fue un día grande pues al final la voluntad del pueblo de Ochavillo se ha impuesto por mucho que les duela y a Serrano, a Antonio Guisado y al PSOE de Córdoba en general. Es por esto que ni el pueblo de Ochavillo ni las fuerzas políticas que los hemos apoyado vamos a consentir que se entregue el gobierno de la ELA a aquellos que jamás creyeron en este proyecto y que trataron de pararlo desde el principio, pues los delegados del PSOE en al gestora de Ochavillo no son más que eso, dos testaferros impuestos de quien ya no pudiendo depredar el ayuntamiento de fuente palmera y pretende ahora valerse de los resortes del PSOE colono que todavía controla para ganar la alcaldía de Ochavillo. Obviamente con semejante panorama que el señor Serrano pretenda que IU ceda gustosa la presidencia de la ELA al PSOE sólo demuestra que el tal Serrano a su falta de clase une una cara diamantina sobre todo teniendo en cuenta que los supuesto del pacto electoral no se cumplen en este caso al no haber peligro alguno de que gobierne la derecha que como es bien sabido el PP carece de representación en la Gestora. Ochavillo no es moneda de cambio político, sino ejemplo de dignidad y como tal jamás podrá ser traicionado por IU para entregarlo en bandeja a un personaje como Antonio Guisado para que lo parasite.
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