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Haga como Jose Antonio Alonso, aprenda una palabra nueva cada semana. Esta semana la palabra que toca es "neoliberalismo"

Dice Don Mariano Rajoy con esa chulería que tan natural les sale a la gente de bien (o de derechas que viene a ser lo mismo ) que los miembros del grupo socialista no saben leer y eso que la mayoría, por edad más que nada, debieron formarse en un sistema educativo como dios manda con pizarras de pizarra y tizas de cal en vez de pizarras electrónicas y por maestro un cura con un par y una buena regla para atizar las manos a los aterrorizados estudiantes y  no en esa desafortunada escuela de hoy en la que sólo se les habla a los niños de matrimonios gais, aborto y condones. Y es que si a la izquierda nos pierde la lujuria, el pecado capital favorito de la derecha parece ser la soberbia. 
Y al parecer en el caso de Rajoy es tal su soberbia que esta le ciega y le impide ver las verdaderas capacidades lectoras de los diputados socialistas son superiores a lo que sus prejuicios. De hecho, si  don Mariano prestara atención vería que el portavoz del PSOE no sólo terminó estudios de derecho, para los que según dicen hay que leer mucho, sino que además ejerció la profesión de Juez que al parecer requiere al menos que uno sepa escribir su nombre para así poder firmar autos y sentencias. Es tal la capacidad lectora del señor Alonso que incluso parece ser que se dedica a aprender una palabra nueva de vez en cuando. 

Esta semana la palabra que ha aprendido ha sido neoliberalismo y como es un alumno aplicado ha corrido a utilizar la palabra en la primera oportunidad que ha tenido. Así en su intervención de hoy en el debate sobre el estado de la nación, él, muy aplicado nos ha explicado como la causa de la crisis ha sido el neoliberalismo que al parecer es la doctrina económica que aplicaron el trio de las Azores. Así mediante el siguiente razonamiento:

El neoliberalismo es el culpable de la crisis,
La derecha aplicó una política económica neoliberal,
luego la crisis es culpa de la derecha.

En principio estoy de acuerdo con el señor Alonso, al menos en la primera parte, el neoliberalismo con su tendencia fanática a la desregulación ha sido el culpable no sólo de la crisis al favorecer una economía basada en la especulación, sino también de sus graves efectos sobre los trabajadores debido a la desregulación del mercado laboral y al desmantelamiento del estado del bienestar. 

En cuanto a la segunda proposición, la cuestión es más discutible. Si bien es cierto que la derecha en general y la derecha española en particular han sido entusiastas defensores del modelo económico neoliberal, no es menos cierto que al menos desde finales de los años 80, y sobre todo a partir de los 90 con la caída de la URSS los partidos Socialdemócratas han ido abrazando posturas económicas cada vez más próxima a las de la derecha neoliberal más radical, hasta el punto de que, en el caso español, salvo matices, no ha habido diferencia entre la política económica practicada por el PSOE y el PP. Así pues el gobierno de Jose María Aznar asumió con toda naturalidad los objetivos económicos del gobierno anterior de Felipe Gonzalez y a su vez Zapatero asumió los del gobierno de Aznar, y tanto en un caso como en el otro nunca se discutió dichos objetivos, sino que todo el debate se resumía en quien era mejor gestor de las reformas que, al parecer, resultaban imprescindibles para nuestra economía y que al final nos llevarían al paraíso del pleno empleo precario y a nuestra particular versión del "America dream" en el que el coche en cada casa es sustituido por una hipoteca. Durante todo este tiempo jamás se oyó una critica contra las medidas defendidas por el liberalismo a ningún político socialista y no digamos ya a ningún ministro de economía de la misma escuela. De hecho el termino "pensamiento único" acuñado en los 90 por Ignacio Ramonet define perfectamente la situación de hegemonía con la que el neoliberalismo se ha impuesto en las últimas décadas en los partidos mayoritarios, en los medios de comunicación y en los críticos políticos y económicos. Cualquiera que se atreviera a criticar dicha teoría era descalificado de demagogo o de trasnochado sin entrar siquiera a discutir las razones de su crítica. 

Así pues o bien incluimos a los partidos socialdemócratas dentro de la derecha o tenemos que modificar la segunda proposición diciendo: "la derecha y los socialdemócratas aplicaron la política económica neoliberal" y por lo tanto la conclusión sería que la crisis es culpa tanto de unos como de otros. Quizás el Sr. Alonso debería de ser más paciente antes de usar las palabras nuevas que aprende y no usarlas hasta estar seguro de que sabe de lo que está hablando, o quizás sea tan soberbio como el Sr. Rajoy y piense que puede escurrir el bulto de un desastre del que él y los suyos han sido tan culpables como la derecha. 

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