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El PGOU de Fuente Palmera o como joder a 783 vecinos para salvar el culo a dos alcaldes

Cañada del Rabadán es una aldea del municipio de Fuente Palmera que según el nuevo Plan General de Ordenación Urbana no existe. Y eso pese a que el pueblo fue fundado hace más 200 años por Carlos III y de que uno no puede ir de Fuente Palmera a Écija sin verlo allí, plantado a la derecha de la carretera; donde ha estado siempre. Esto lo digo por que los vecinos de Cañada del Rabadán tienen la desgracia de que pese a pertenecer administrativamente al municipio de Fuente Palmera y a la provincia de Córdoba, todas las tierras que les rodean y por las que se extiende el pueblo pertenecen al municipio de Écija y la provincia de Sevilla. Esto genera un problema difícil a la hora de crear un PGOU y al que las tres administraciones municipales que han gestionado el inusualmente largo procedimiento de elaboración del de nuestro pueblo (así como el equipo redactor del mismo que tan eficazmente ha sido incapaz de hacer en 7 años un trabajo de menos de uno) sólo han sido capaces de encontrar una brillante solución: Ignorar completamente la existencia de Cañada del Rabadán y abandonar a sus 783 habitantes a la incertidumbre jurídica de ser vecinos de un municipio pero vivir en el territorio de otro. Esto genera a los vecinos que padecen esta situación multitud de problemas que van desde la imposibilidad de obtener una licencia de obras para arreglar una casa hasta la difiicultad para dotar al pueblo de los servicios públicos y urbanísticos más esenciales. Es decir, al no haber PGOU no existen zonas verdes donde construir parques o zonas de equipamiento para ampliar el colegio público por ejemplo.


Esta desastrosa situación tiene unos culpables clarísimos: El equipo de gobierno actual del PSOE que ha buscado a toda costa sacar adelante el PGOU pese a ser conscientes de sus muchísimas deficiencias, el grupo municipal del Olivo que cuando gobernaba ya retiró una vez un PGOU muy similar a este y que ahora no ha tenido reparo en mirar para otro lado y aprobarlo y ambos grupos lo hacen por razones que no tienen nada que ver con el interés general. Veamoslo:

El primer grupo, el PSOE, lo hace porque su el actual alcalde, Juan Antonio Fernandez, lleva ya año y medio gobernando y se encuentra en una situación crítica con un ayuntamiento arruinado, un pueblo harto que se siente engañado por un alcalde que durante la campaña ha prometido el oro y el moro y que se encuentra muy lejos de cumplir lo prometido; una oposición que pese a haberse mostrado colaboradora y dialogante hasta el momento comienza a impacientarse y lo peor de todo, una pareja de quinta columnistas en su propio grupo municipal empeñados en hacerle fracasar a toda costa con la esperanza de recuperar el Ayuntamiento para el clan familiar del antiguo alcalde socialista que perdió las elecciones hace 6 años y que actualmente se encuentra enredado en trama de imputaciones urbanísticas y no urbanísticas particular. Ante semejante panorama conseguir aprobar un PGOU y triunfar donde anteriores alcaldes fracasaron se convierte en una necesidad imperiosa que al parecer está muy por encima incluso de los graves problemas que esta aprobación causará a estos vecinos que han sido literalmente ignorados por su ayuntamiento. Pero en un Ayuntamiento sin mayoría absolutas un PGOU no puede ser aprobado si no hay un grupo de la oposición dispuesto a apoyarlo. ¿Y teniendo en cuenta que un PGOU casi idéntico ya había sido rechazado por todos los grupos 2 años antes, dónde encontrar un grupo de la oposición que se desdijera de su anterior posición sin ruborizarse y aprobara ahora el PGOU? La cosa estaba complicada.


Pero mira tú por donde resulta que el actual portavoz municipal del grupo Olivo Manuel García Reyes, cuando era alcalde tuvo el pequeño desliz de conceder licencias de obras con un 90% de edificabilidad cuando las normas subsidiarias del municipio sólo autorizaban un 70%, lo cual podría ser interpretado como una presunta ilegalidad por algún juez a penas que se ponga una “migita” puntilloso. Aprobar un PGOU con un 90% de edificabilidad supone para nuestro ex-alcalde cruzar automáticamente a la zona segura y no hay nada como eso para conseguir que todo un grupo político que ha hecho del celo legalista su bandera cambie de la noche a la mañana su voto sin preocuparse siquiera de como afectará a esos vecinos a los que teóricamente dicen defender. Esta es pues la forma en que se puede joder a los 783 vecinos de Cañada del Rabadán para salvar el culo a dos alcaldes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

despues de estar esperando a que se apruebe el pgou, resulta que mi solar donde e construido mi casa al 90%, nop entra dentro del pgou nuevo. Me estan redactando un escrito donde yo presentarlo antes de que cumpra el plazo. No se cada vez veo la cosa mas complicada. Espero que ese documento sirva para conseguir mi cedula de habitibilidad

Juan Segovia dijo...

Querido amigo,
Si deseas asesorarte puedes ponerte en contacto conmigo o con Manolo Ruda en el correo de IU iufuentepalmera@gmail.com o llamando a nuestro grupo en el ayuntamiento y con gusto trataremos de ayudarte en tu problema

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