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Sin Rumbo

Balance personal de tres años de gobierno del Olivo.

Tras tres años del cambio que supuso en nuestro municipio la histórica derrota del PSOE, que abandonó por primera vez el gobierno local tras tantos años de democracia, y el advenimiento del grupo Olivo al poder. Tras tres años de aquél brote de frescor y de aire democrático puro y limpio, en el que una mayoría de ciudadanos optaron por dar un cambio, por acabar con la vieja política herrumbrosas del gobierno anterior, ¿que ha quedado tras todo aquello?.

Quizás quien mejor haya definido el resultado al que ha llegado el proceso sea una persona sencilla del pueblo, una de aquellas que voto por “pintarse la cara color esperanza”, la cual recientemente me dijo: “¡que lástima! con la ilusión que los votamos”; pues esa es la sensación que nos queda a muchos, tanto de los que votaron por el Olivo, como de aquellos que sin votarlos nos alegramos con su victoria y en la medida de nuestras posibilidades hemos apostado por apoyar la regeneración municipal que el olivo encarnaba. Y esto es así porque a estas alturas cualquiera puede comprobar que generalmente los problemas generados durante la era socialista no sólo no parecen resolverse; sino que en la mayoría de los casos parecen agravarse sin que el gobierno municipal sea capaz de poner coto.

A menos de un año vista para las próximas elecciones municipales, la apariencia de este gobierno es la de un gobierno débil, aislado y sin un proyecto claro de que hacer con el pueblo y con la deuda municipal. Deuda que tiene como consecuencia el que los trabajadores cobren cuando cobran (tarde, mal, y nunca), que ya no le fíe al Ayuntamiento casi nadie, que no haya dinero para arreglar calles, farolas y parques (que falta hace) e incluso que el Ayuntamiento de Fuente Carreteros tenga que sufrir estos mismos problemas al no recibir el dinero que le corresponde del de Fuente Palmera. Ciertamente todos estos problemas tienen su origen en la impresentable, lamentable, y quien sabe si criminal (a la vista de los juicios pendientes), administración del anterior alcalde: Antonio Guisado Adame. Eso es cierto; y nadie, salvo el propio Guisado y sus cómplices (que parecen sufrir amnesia sobre todo lo que tenga que ver con su nefasta gestión) puede querer achacarle al nuevo equipo de gobierno que haya generado dicha situación. Lo que si puede achacárseles es que tras tres años de gobierno no parece que el trabajo esté apuntando a ninguna solución, sino que el problema cada vez se agranda llegándose incluso a padecer más de un mes de cortes de luz en muchos edificios municipales, entre ellos el campo de fútbol, lo cual está poniendo en peligro la continuación de la magnifica labor que la CDC Fuente Palmera está realizando con el fútbol base en nuestro pueblo.

Y ante este panorama, la principal respuesta del actual gobierno ha sido repetir y repetir que la culpa no es de ellos si no de la situación heredada del PSOE sin advertir que con cada repetición la explicación cada vez suena más a excusa y menos a explicación. La razón fundamental de centrar más atención en ser oposición de la oposición que en encontrar soluciones eficaces a los problemas creo que reside en la propia naturaleza de los grupos independientes, los cuales no nacen como un partido con una ideología concreta y con una visión de como gobernar lo público, sino que más bien lo hacen en base a una lógica de oposición al poder. Oposición legítima y deseable, pero que una vez alcanzados ellos mismos el poder, al carecer tanto de programa como de una perspectiva supramuncipal y del apoyo, tanto institucional como de asesoría que supone el contar con representación en otras instituciones y con compañeros que gobiernan en otros municipios y que te pueden aconsejar; en resumen, el aislamiento que padecen y que ellos confunden con independencia, les fuerza hace que finalmente adquieran una visión muy distorsionada de cual es la realidad política en la que viven, llevandolos a resumirlo todo en la dicotomía amigo (quien no me critica)- enemigo (el resto). Sólo así se entiende que, por ejemplo, después incluso de haber llegado a negociar con diputación una posible salida al grave conflicto económico que padece nuestro municipio; todavía la principal preocupación de nuestro alcalde y su grupo político (tal y como se ve en su página web) sea algo tan insustancial y poco relevante como los insultos que les dedicó la portavoz socialista en el último pleno; en vez de centrar sus esfuerzos en utilizar ese aval de la diputación como garantía para que la compañía eléctrica restituya el servicio.

Que la preocupación principal sea esa, y no otras más centradas en las necesidades objetivas del municipio, es algo que cada día parece percibir más la opinión pública; la cual no necesita que se les recuerde todos los días lo mal que han dejado el ayuntamiento los socialistas, eso ya lo saben y por eso buscaron a otra gente para gobernar; sino que se les muestren salidas y que se vea en el día a día de la vida municipal una mejora. Esta es sin duda la asignatura pendiente de nuestro equipo de gobierno después de tres años. Pero para resolverla necesitan tener un cambio de orientación, necesitan descubrir que hay vida más allá de la dialéctica guisadismo vs antigusadismo. Que la política no se reduce a incondicionales o enemigos, y que hay que tratar con otras fuerzas, tanto políticas como sociales, desde la igualdad de condiciones y no desde la perspectiva del que se cree en posesión de la razón y que mete en la lista de enemigos a todo el que le pone la menor contra. Quizás sea una tarea imposible a tan solo un año vista de las elecciones y quizás haya que pensar en nuevas alternativas a un modelo que se ve francamente agotado en ideas, si es así, la única alternativa posible sólo puede nacer de la izquierda real y ya es hora de que empiece a trabajar para construirla.
Juan Segovia

2 comentarios:

Anónimo dijo...

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Anónimo dijo...

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